Martes.
Me
suena el despertador a las 7 como todos los días. Esta vez no me ha
costado nada levantarme, llevaba despierta hace un buen rato.
Voy
a ducharme y me preparo. Me acerco a la cocina, esta mi hermano
desayunando y mi hermana leyendo el periódico.
- Buenos
Días. - me dice mi hermana con una sonrisa en la cara.
Le
miro y le sonrío. A mi hermano le levanto las cejas en señal de
saludo.
Termino
de desayunar y recojo mi habitación haciendo tiempo hasta que venga
Caroline a buscarme. Llevo toda la noche pensando en como decirles a
ella y a Jamie que me mudo a Los Ángeles.
Me
sumerjo en mis pensamientos y me sobresalto al oír el timbre.
Contesta mi hermana, se acerca a mi habitación a decirme que me
espera Caroline.
- ¿Paso
a buscarte y comemos juntas? - me dice mi hermana cerrandome la
mochila.
- Vale.
- le sonrio y me marcho.
Parece
ser que mi hermana y yo por culpa de la mudanza vamos a entablar
amistad.
Abro
la puerta del portal, y ahí está mi mejor amiga, la persona a la
que mas voy a echar de menos en cuanto me mude. Toda la noche
pensando en que decirla, hasta se me había ocurrido una especia de
discurso, pero al verla se me ha olvidado, me he bloqueado.
En
todo el camino hacia el instituto solo hablaba ella, yo no he abierto
la boca para nada. Llegamos al instituto y fuimos hacia nuestras
taquillas.
- ¿Estás
bien? Solo hablo yo. - me pregunta algo preocupada.
- Tengo
que hablar contigo y con Jamie. Nos vemos en el recreo.
Me
marcho a clase de Literatura y al fondo está Jamie, me saluda con la
mano y yo me siento en mi sitio, la segunda, en la misma fila que él.
Estas
clases se me hacen eternas con la profesora Sara Smith. Una señora
mayor con un curriculum impecable, una de las mejores profesoras del
Instituto, aunque sus clases son un aburrimiento.
Toca
el timbre, salgo a todo correr para evitar a Jamie. Toca clase de
Biología y coincido con Caroline. Cuando llego a clase ella no está.
Me siento en mi sitio y llega la profesora Hayley Adams. Es bastante
joven para ser profesora, yo le hecho la edad de mi hermana, ha
llegado nueva este año, y es muy maja, sus clases son divertidas. La
clase se me pasa rápido y toca recreo. Caroline y yo salimos juntas
y nos juntamos con Jamie en una pequeña roca que hay a fuera del
instituto.
- Bueno,
¿qué tienes que contarnos? - decía Caroline dándole un mordisco
a su bocadillo.
- Me
mudo a Los Ángeles. - lo disparé como si no tuviera mucha
importancia.- ¿Pero que dices? - decía Caroline levántandose de golpe.
Jamie
no decía nada, simplemente seguía comiendo su almuerzo.
- Mi
hermano a aceptado la beca del baloncesto y a mi padre le han
ofrecido un trabajo allí, y una enorme casa. Podréis venir en
Verano.
- Pero
no te puedes ir ahora. Acabamos de empezar el curso.
No
sabía que hacer ni que decir. Por fuera estoy haciendo como si no me
importarse el irme, actúo como si sería fuerte, pero por dentro
estoy destrozada.
- ¿Y
cuándo te marchas? - preguntó Caroline.
- Este
fin de semana iremos a dejar algunas cosas, pero no se seguro cuando
me iré. - ¿Este fin de semana?
- ¿Por qué no venís conmigo? - se me ocurre la idea de que me acompañen.
Toca
el timbre y tenemos que volver a clase. Las demas clases se me pasan
rápido y llega la hora de irse a comer. Veo el coche de mi hermana a
lo lejos y me acerco.
- ¿Cómo
ha ido el día? - me pregunta mi hermana.
- Bien.
¿A dónde vamos?
- Al
restaurante de un amigo mio. Te gustará. ¿Le has dicho a tus
amigos que te mudas?
- Sí.
Les he dicho que me acompañen este fin de semana cuando vayamos.
- A
mi me parece buena idea, pero díselo a papá. - me mira con mala
cara.
Llegamos
al Restaurante. Mi hermana saluda con la mano a un chico bastante
guapo. Nos acercamos a una mesa donde él está y nos sentamos.
- Nikki,
este es Daniel.
- Hola.
- le saludo vergonzosa.
Al
de un rato nos sacan la comida y cuando terminamos de comer, a mi
hermana se le ocurrió la idea de ir de compras. Nos recorrimos todas
las tiendas de la ciudad. A mi hermana le llamaron de una entrevista
de trabajo y se tuvo que marchar, antes me dejo en casa. Cuando
llegué a casa, estaba mi padre cenando. Al entrar por la puerta, mi
padre se levantó a toda prisa y se acercó a mi. Antes de decir
nada, me dio una bofetada.
- ¿¡Dónde
estabas!? - me gritaba.
- He
estado con Loreen. He comido con ella y hemos ido de compras. - ¡No me mientas! ¡Tú no te llevas bien con ninguno de tus hermanos! - me dio otro bofetón.
Justo
en ese momento entraban por la puerta Cam y Loreen.
- ¿Qué
pasa? - decía Cam.
- Si
estabas con Loreen, ¿por qué viene con Cam? - mi padre no me
soltaba el brazo y me hacía daño - Papá sueltala. Ha estado conmigo todo el día, hemos comido y hemos ido de compras. - dijo Loreen.
- Es verdad yo las ví. Me encontré con ellas. - Cam se metió en la discusión para defenderme. - Y me acabo de encontrar en el portal con Loreen.
- ¿Y tú de dónde vienes? - le pregunta mi padre a Loreen.
- Me han llamado de una entrevista de trabajo.
Mi
padre al fin me suelta. Yo me largo corriendo a mi habitación y
cierro la puerta de un portazo. Me derrumbó en la cama y me pongo a
llorar como nunca, al de un rato me quedo dormida.
vamos no me digan que no les gusto a ustedes por que a mi me encanto.SI ya se ya les aburrio mis comentarios pero no puedo de parar de escribir BYE
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