Jueves.
Hoy me levanto
contenta. Ayer fue un día genial.
Antes de ir al
baño a ducharme, miro mi móvil y tengo un mensaje de Caroline. Hoy
si que viene a clase.
Voy a ducharme
y luego me preparo. Voy a la cocina a desayunar y solo está mi
padre.
- Buenos
Días. - me dice echándome leche en la taza.
- Buenos
Días. - le devuelvo el saludo. - ¿Tienes todo preparado?
- Sí. Lo dejo todo la noche anterior.
- No me
refiero a eso.
Sinceramente,
me había olvidado de que nos mudábamos a Los Ángeles y no tenía
nada preparado.
En el desayuno
había poca conversación. Le dije que si podía venir Caroline y
Jamie y me dijo que sí, cosa que me hizo muy feliz.
Era la hora y
Caroline me esperaba abajo.
- ¡Hola! -
le digo con una sonrisa.
- ¿Te
encuentras bien? - me pregunta bromeando. - Mi padre dice que podéis venir este fin de a Los Ángeles.
- ¿De verdad? ¡Eso es genial! - Caroline me abraza.
Estuvimos todo el camino hablando de lo que haríamos el fin de semana en Los Ángeles.
El día se me
pasó rápido. Era la hora de irse a casa y Jamie nos esperaba como
cada día. Jamie dijo que él también venía a Los Ángeles.
Caroline y yo estábamos contándole todo lo que habíamos planeado
cuando veo a lo lejos a Taylor sonriéndome.
- Ahora
vuelvo. - les digo.
Caroline y
Jamie seguramente me estén mirando.
Estoy enfrente
de Taylor y le sonrío.
- Hola. - me
dice. - ¿Qué tal estas?
- Muy bien.
¿Cómo sabías donde estudio? - Fácil. Esta mañana os he seguido a ti y a tu amiga.
- ¿Qué?
- Es broma. El otro día en la cafetería vi un libro en el cual ponía “Secondary School, Chicago”
Me miraba y me
sonreía.
- Me
encantaría conocerte. Hoy no tengo tiempo, pero esté es mi número.
Llámame cuando quieras. - me dio un papel con un número. Me agarro la mano para darme el papel, y pude sentir su calurosa y morena piel.
- Dentro de
dos semanas me mudo a Los Ángeles. Y este fin de semana voy allí a
llevar algunas cosas. No creo que quieras conocerme mucho.
Su cara cambió,
pero aún así me sonreía.
- Seguro que
nos veremos pronto. - me soltó la mano y se marchó.
Volví con
Caroline y con Jamie. Caroline me empujo y me empezó a hacer todo
tipo de preguntas, ella le reconoció, sabia que era el chico de la
cafetería...
Llegué a casa
y fui a mi habitación. Me senté en la silla y encendí mi
ordenador. Empecé a buscar las escuelas de Arte en Los Ángeles para
echarles un vistazo este fin de semana.
De repente me
acordé del número que me dio Taylor. Cogí el papel y me quedé un
rato mirándolo. Estuve a punto de llamarle, pero no podía.
De repente,
entró mi hermana en mi habitación.
- ¿Qué
haces? - me preguntó sentándose en la cama.
Escondí rápido
el papel con el número pero ella lo vio.
- ¿Qué es
eso? - me pregunta cogiéndolo. - ¿Es el número de un chico?
- No. - le
digo todo seria. - A mi no me mientes. ¿Es el de la cafetería?
No le dije nada
y mi hermana no es tonta, así que se dio cuenta.
- ¿Le vas a
llamar?
- No. Nos
mudamos dentro de dos semanas. No quiero... - ¿Enamorarte?
Otro silencio,
otra pregunta sin contestar pero que mi hermana sabía las
respuestas.
Pasé toda la
tarde mirando las escuelas, mirando el número de Taylor y editando
los planes que había hecho con Caroline.
Llegó la
noche. Cenamos mis hermanos y yo, porque mis padres estaban
trabajando y todavía no habían vuelto.
Me fui pronto a
la cama aunque me costó dormirme. No hacia mas que pensar en Taylor,
en su manera de sonreírme, en su manera de mirarme, en su morena y
calurosa piel rozando la mia,...
Me encanta Taylor!! :3
ResponderEliminarQue poquito queda para ese finde en Los Ángeles, que ganas.