Subimos al
mismo taxi que nos había llevado al teatro.
Estaba
lloviendo, así que decidimos ir a algún centro comercial.
Llegamos y
fuimos a dar una vuelta. Entrabamos en todas las tiendas de ropa.
No nos dimos
cuenta de la hora y fuimos a una cafetería a comer algo. Nos
sentamos en una mesa libre y al lado de nuestra mesa había un chico
el cual me sonaba mucho. Él me miro, y me sonrío. Mi hermana se dio
cuenta y me dio un golpe con el codo. Me levanté y fui al baño. Al
salir me choqué con alguien.
- Lo siento.
- le dije y levanté la vista.
- No pasa
nada. - me dijo sonriéndome. - Me llamo Taylor, nos vimos el otro
día, ibas con tu amiga. - Lo sé. Soy Nikki. - le tendí la mano.
Él me miro y no dejaba de sonreírme. Me volví a la mesa donde estaban mis hermanos, y Loreen no hacía mas que mirarme. Me senté y me dijo al oído.
- ¿Quien es
ese?
- Un tal
Taylor. Le vi el otro día.
- Pues es
muy guapo y no deja de mirarte y sonreírte.
Levanté la
vista y ahí estaba, mirándome, y cuando le miro, me sonríe.
Parece un chico
muy tierno. Me encanta que me sonría, ningún chico me había
sonreído nunca; y su sonrisa es preciosa, y sus ojos, y su pelo...
Me quedé atontada mirándolo hasta que mi hermano me tiro una miga
de pan.
- Estás
atontada tronca.
A ratos le
miraba de reojo. Se levanta, aparto la vista de golpe, veo que se
acerca, empiezo a sudar, mi hermana me mira, se ríe.
- Adiós
Nikki. Espero verte pronto. - me dice.
- Hasta
luego. - le sonrío tímidamente. Me mira y me sonríe. Con esa sonrisa tan perfecta. Me fijo como se aleja, y mi hermano vuelve a tirarme una miga de pan.
- ¿Quién es ese? - me pregunta.
- Un novio. - dice Loreen.
- ¡No! Es un conocido. - digo.
Los dos me
miran y Loreen comienza a reírse de nuevo.
Terminamos de
comer y nos vamos de la cafetería. Vemos por los cristales del
centro comercial que a fuera ya no llueve y ha salido el sol.
Decidimos ir a otro sitio, salir del centro comercial. Mi hermano
nos lleva a un sitio en el que no había estado nunca. Un chico nos
saca unas ropas que pesan lo suyo y unas pistolas. Nos lleva hasta
una puerta y nos saca a la calle. Allí hay millones de hinchables y
me doy cuenta de que estamos en un campo de Paintball.
- ¿Qué tal
estáis? - nos pregunta Cam. - Vosotras vais en ese equipo, en el
rojo. Que gané el mejor.
Mi hermana y yo
nos acercamos a mas gente, y nos saludamos amablemente.
Empieza la
guerra.
Mi hermana y
yo, sin pensarlo vamos a por mi hermano, pero a mi hermana la
disparan y queda elminada. Una chica, mas o menos de mi edad, se
acerca y me dice:
- Venga va,
yo te cubro.
Me fío de
ella y voy hacía mi hermano. Le veo y le disparo, pero él se
esconde. A mi compi la disparan y queda eliminada. En mi equipo cada
vez somos menos, en el de mi hermano hay cuatro danzando por ahí...
les ganamos en número.
Pasa el tiempo
y en mi equipo cada vez son menos, quedamos yo y un chico. En el
equipo de mi hermano quedan él, y dos chicos, bueno, un chico, al
otro le acabo de disparar.
Oh no, al de
mi equipo le acaban de disparar. Veo que el chico del equipo de mi
hermano anda tan tranquilo como si esto hubiese acabado, no me lo
pienso y le disparo. ¡Toma ya! En todo el casco, eliminado.
Quedamos
mi hermano y yo. - susurro escondiéndome detrás de un hinchable.
Miro de reojo
por todos los lados y oigo a mi hermano gritar que dónde estoy. Le
oigo cerca, cada vez mas. Creo que lo tengo detras... antes de
girarme preparo la pistola, me giro y ¡ZAS!.
- ¡ELIMINADO!
- grito alzando los brazos en señal de victoria.
Me siento muy
feliz, me siento genial. Veo a mi hermano tirado en el suelo y oigo
que se ríe. Me tiro al lado de él y me da un golpe en el casco.
- Eres la
leche. - me dice.
No puedo
evitarlo y me sale una sonrisa.
Llegamos a casa
y vemos a mi padre y a mi madre cenar. Veo que se ríen los dos, veo
que están felices. Mi padre se gira y me sonríe.
- ¿No has
ido a clase verdad? - me pregunta.
- No. - Me parece bien. - me sonríe de nuevo. - Venga, venid a cenar.
Mi hermana me agarra la mano y me mira a los ojos. Mi hermano, simplemente, me da un golpe en la espalda.Nos sentamos todos juntos en la mesa y comenzamos a cenar. Les cuento a mis padres lo que he hecho hoy con Loreen y Cam, les he dicho lo que he sentido al subirme al escenario, les he enseñado las escuelas de Los Ángeles... veo como le brillan los ojos a mi madre, veo como mi padre se ríe al contarle como he eliminado a Cam en el Paintball. Esta noche me siento de la familia. Esta noche somos una familia.
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